La vida de Brunelleschi, Filippo Brunelleschi


Filippo Brunelleschi fue un gran arquitecto (considerado el mejor del siglo XV) que nació en 1377 y murió en 1445. Como buen humanista se cultivó en varias artes y ciencias: las arquitectura, las matemáticas, la ingeniería, la escultura…


Filippo fue una de las piezas clave del renacimiento por varios aspectos.


Fue el primer arquitecto que reivindicó sus competencias como artista, y no como artesano. Hasta entonces los arquitectos no eran recordados por hacer su obra, solo la obra permanecía, pero Brunelleschi, con la construcción de la cúpula de la catedral de Santa Maria dei Fiori acabó con esto. Tenia el carácter de un genio y no permitiria ser considerado como menos y fue una obra tan rompedora que enorgulleció a toda la ciudad e hizo quedar boquiabiertos a todos los florentinos. 

Además Desarrolló la teoría de la perspectiva, hasta entonces desconocida, dando un gran empujon al avance de la arquitectura y la pintura. 

Fue el primero en traer de vuelta las características de la arquitectura clásica.



Pero el no siempre supo que sería tal arquitecto. Cuando era joven pensaba dedicarse a la escultura y la orfebrería.
 Llegado el momento, se presentó al concurso para las puertas del Baptisterio de Florencia y quedó finalista junto a Ghibeti.
 
Una de sus esculturas fue “El cristo de los huevos”. El nombre de la escultura viene de una simpática anécdota que le ocurrió a Filippo y a Donatello. A Donatello le encargaron un hacer un cristo cruzificado para la iglesia de Santa Maria de Croce y se lo enseñó a su amigo Brunelleschi para pedirle su opinión. Brunelleschi le dijo que parecia un campesino, no Jesucristo y Donatello le retó a hacerlo mejor.
Un dia Brunelleschi invitó a Donatello a su casa para comer y le mandó comprar algo, entre lo que deberian de haber huevos. Cuando Donatello vió el perfecto acabado del Cristo de Filippo, se le cayó toda la comida de las manos y aceptó su derrota.

El concurso consistia en presentar una representación de el sacrificio de Isaac en bronce con un marco tetralobulado.
El jurado que debía elegir entre la obra de Ghiberti y la de Brunelleschi dio la victoria por unanimidad a Ghiberti porque consiguió más profundidad, dinamismo y belleza enmarcado como se debía. Por el contrario Brunelleschi creo unas figuras pésimas, en un solo plano, con figuras usadas anteriormente (el pastor de la astilla), todas sobre un mismo plano y pegadas en vez de fundidas en una sola pieza. Además se salió del marco.
La derrota le frustró profundamente y le decidió a dedicarse por completo a la arquitectura, por suerte.
A la derecha se puede ver la obra de Ghiberti y a la izquierda la de Brunelleschi

 
Para aprender de la arquitectura clásica viajó a Roma con su amigo Donatello. 

Juntos se ganaron la vida con trabajos de orfebrería y Filippo no paró de tomar medidas de los edificios clásicos, sobre todo del Panteón.

A su vuelta a Florencia comienza a deslumbrar a la ciudad con sus creaciones.

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